El cortijo

El Cortijo

Conservamos el Cortijo como estaba hace más de cien años


El acceso principal al cortijo se realiza por el sur, donde se sitúa la era, entendida hoy como una explanada de maniobras. El cortijo se conserva tal como estaba en los años 30 del siglo pasado, cuando la fuerza motriz la proporcionaban animales y la mecanización era escasa. Se muestra a continuación un plano con las diferentes edificaciones que componen el Cortijo:

 A continuación se describen las diferentes edificaciones del cortijo:

La estructura del cortijo es abierta y está formada por cuatro volúmenes edificados exentos, todos dispuestos según unos mismos ejes. Uno de ellos, el más alejado del núcleo principal, es de reciente construcción y está destinado a almacén para maquinaria – próximo a la era -. Los otros tres volúmenes se encuentran muy próximos y albergan el señorío, un área de vivienda y el núcleo ganadero y económico de la explotación.


El señorío cuenta con dos plantas de altura y jardín cercado con naranjas. Las piezas destinadas a viviendas de trabajadores, de una planta de altura, estuvo asociada a un periodo de necesidad de personal ante las exigencias que imponían determinados cultivos industriales en unos tiempos previos a la mecanización acaecida en la industria.


El núcleo principal posee una planta rectangular con sus dos extremos edificados y un patio central donde se ubica el tinao. El extremo de este está formado por un volumen edificado en dos plantas con fachada a la explanada de acceso – destinado a oficinas, viviendas y almacén – y un patio descansadero en la zona posterior que, conectado con el patio central, está definido por una crujía perimetral a modo de galería parcialmente cegada actualmente. En el otro extremo se sitúa el pajar y una secuencia de patios y volúmenes edificados perpendiculares que configuran una estructura en peine, utilizados como vaqueriza, zahurda y vivienda. Estas dependencias, junto al pajar, se construyen con muros de carga de tapial y cubierta de teja a dos aguas sobre estructura de madera, aunque algunas de ellas se encuentran renovadas.

El tinao de bueyes y el pajar eran dos dependencias fundamentales del cortijo Mingaobez. El tinao de Mingaoebez es de menor altura y mayor anchura que el pajar para conseguir una ventilación adecuada y unas condiciones térmicas favorables en los meses de invierno. 


El tinao de Mingaobez se organiza como una espaciosa nave rectangular diáfana bajo cubierta a dos aguas de teja sobre estructura de madera y faldón formado por correas del mismo material y ladrillo a tabla. La nave está pavimentada de empedrado y con dos hileras paralelas de pesebres circulares en el centro, quedando entre ambas un andén por el que transitaba el “pensaor” que suministraba el pienso a las reses en pequeñas raciones. El tinao cuenta con arcadas laterales abiertas sobre pilares de piedra. Además de vinculado al pajar, el tinao está en comunicación directa, mediante un frente porticado, con un patio descansadero o explanada para desahogo de los animales.

El tinao cuenta con arcadas laterales abiertas sobre pilares de piedra. 


Además de vinculado al pajar, el tinao está en comunicación directa, mediante un frente porticado, con un patio descansadero o explanada para desahogo de los animales.


A la izquierda de la imagen siguiente aparece la construcción destinada a oficinas, almacén y vivienda, en el centro se distingue el tinao y a la derecha el pajar y el almacén para maquinaria próxima a la era.

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